Michael Storer (Team DSM): “Realmente es incluso más increíble que la otra vez. Fue una lucha masiva por la escapada. Es uno de estos días épicos en los que se necesita… Creo que hicimos 80 km antes de que se fuera la fuga. Estaba feliz de estar ahí. Me sentía bien en la última subida. Sabía exactamente lo que tenía que hacer para ganar hoy. Tuve que atacar. Sentí cómo pensaba que se sentían mis competidores. Sentí el momento de atacar. Fui y esperé lo mejor. No tenía intervalos de tiempo exactos, pero sabía que era estrecho. Tuve que hacer rápido el descenso. Había carreteras secas y resbaladizas en esta zona. Sentí que mi descenso era suficiente para aguantar. Todavía no me doy cuenta de que he ganado dos etapas difíciles en esta Vuelta después de diez días. Realmente es increíble”.
