Jasper Philipsen (Alpecin-Deceuninck), ganador de la primera etapa de La Vuelta 25 y primer líder:
“Ganar es siempre algo bonito, y especialmente cuando hay una recompensa como La Roja, que es un buen premio. Tengo que agradecer mucho a mis compañeros de nuevo, igual que en el Tour. Hemos logrado hacer el lanzamiento que queríamos. El equipo ha estado muy fuerte con Jonas (Rickaert) y Edward (Planckaert). En el último kilómetro, han ejecutado el plan a la perfección. Solamente he tenido que lanzar mi sprint a 175 metros para el final, y estoy muy contento de cómo nos ha ido. Después de mi caída en el Tour, estaba muy decepcionado. Trabajamos muy duro para ello, era mi gran objetivo. Después de un contratiempo como ese, siempre tienes que ponerte nuevos objetivos. Este era uno bonito, y sabía que teníamos una buena oportunidad. No hay muchas oportunidades para un velocista como yo en La Vuelta, será dura. He tenido mala suerte esta semana, pero también he vivido bonitas victorias, como la del Tour y esta misma. Todavía no me he visto en un espejo, ¡pero el rojo es un color bonito! Este maillot me ha motivado las últimas semanas, y es bonito cuando trabajas para un objetivo y tienes éxito. No siempre pasa. Disfrutaré el día, porque mañana puede ser demasiado duro, pero viviré cada momento”.