Aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid …  

La etapa 10 de la Vuelta esc una contrarreloj de 25 km en un circuito urbano y casi llano que discurre por la ciudad de Valladolid.

El nombre de Valladolid hace referencia a su ubicación, el valle fluvial del río Pisuerga encajado en los sedimentos horizontales de edad Mioceno (23 a 5 millones de años) de la Cuenca del Duero. Según algunos el topónimo procede de "Vallis Tolitum", el valle donde convergen las aguas, según otros de “Vallis Olivetum”, el valle de los olivos. Los geólogos y geógrafos prefieren la primera interpretación pues describe muy bien el lugar, un amplio valle en el que se produce la confluencia de dos ríos, uno principal y muy caudaloso, el Pisuerga, y otro secundario y de menor caudal y más irregular, el río Esgueva. Ambos ríos aportan, además de agua, gran cantidad de sedimentos; son los llamados aluviones formados por gravas, arenas, limos y arcillas, y que las riadas han ido depositando hasta formar una llanura aluvial. La ciudad se ubica casi toda ella en dicha llanura, lo cual explica que el circuito de hoy sea bastante llano.

Como muchas otras ciudades, la ubicación de Valladolid fue escogida precisamente por su localización en una llanura aluvial, lo cual supone muchas ventajas y algún inconveniente. El acceso al agua en una llanura aluvial es fácil, ya sea directamente, o ya sea localizándola en pozos a poca profundidad, pues los aluviones de los ríos suelen ser excelentes acuíferos. En las llanuras aluviales existen amplias zonas planas donde poder construir y se puede usar los aluviones como material de construcción (áridos, tapiales y adobes, cerámica), por último, las llanuras aluviales o vegas suelen ser buenas tierras de labor, con suelos fértiles y profundos. A cambio, la ciudad y sus habitantes deben aprender a convivir con las inundaciones o riadas, un fenómeno natural que periódicamente causa daños materiales y pedida de vidas humanas cuando no se toman las medidas preventivas adecuadas.

A los 3 o 4 km de la salida se encuentra la única cuesta destacable del circuito. Una subida de 70 – 80 metros de desnivel que conduce al cerro de Gallinera, donde actualmente se ubica el barrio vallisoletano Parquesol. Esta corta cuesta tiene su explicación geológica. El río Pisuerga durante el Cuaternario (últimos 2,5 millones de años) ha ido formado sucesivamente diferentes llanuras aluviales, anteriores en el tiempo a la actual y situadas a altitudes superiores. Pero el río se ha encajado en ellas, formando una nueva llanura a menor cota, y dejando una serie de rellanos o terrazas fluviales a ambos lados del valle, que son los restos de las llanuras aluviales anteriores. El cerro Gallinera está constituido por los restos de esas llanuras aluviales antiguas, es decir, por terrazas fluviales situadas en la margen occidental del valle del Pisuerga.

El circuito regresa de nuevo en el kilómetro 9 a la llanura aluvial y continúa por ella hasta el kilómetro 17,5 (calle Cañada Real). Aquí los ciclistas encontraran de nuevo un repecho que sube a otra terraza fluvial, pero esta vez en la orilla contraria del valle y a menor altura, que es donde comienza el pinar de Antequera. La peculiaridad de las terrazas fluviales del Pisuerga situadas en la orilla oriental del valle y al sur de la ciudad de Valladolid es que están cubiertas por una capa continua y homogénea de arenas transportadas y depositadas por el viento durante el Holoceno antiguo (unos 10.000 años). Los geólogos llaman a ese tipo de depósito “manto eólico” para diferenciarlo así de los depósitos eólicos de más espesor y que forman campos de dunas. Las arenas del manto eólico forman un suelo arenoso o “arenosol” que retiene mal el agua de lluvia, por eso no es posible cultivar sobre ellas y el terreno tiene un uso exclusivamente forestal. Los mantos eólicos son frecuentes en toda la comarca donde se unen las provincias de Ávila, Segovia y Valladolid, y constituyen un paisaje muy característico llamado “Tierra de Pinares”, donde la vegetación dominante está formada por pino piñonero (Pinus pinea), de copa redondeada y alto porte, y pino resinero o negral (Pinus pinaster), con morfología de copa más irregular y abierta y menor porte. De nuevo el circuito regresa a la llanura aluvial y continúa por ella hasta la meta.

  Llanura aluvial: región llana formada por acumulaciones de sedimentos aluviales o fluviales que, generalmente, presenta en los márgenes terrazas fluviales escalonadas (vocabulario de geología de la RAC)

Terraza fluvial. rellano saliente situado en la vertiente de un valle fluvial, a una altura superior a la del curso de agua. Representa a un antiguo lecho en el que el curso de agua ha profundizado un nuevo cauce (vocabulario de geología de la RAC)

Cartografía oficial de zonas inundables de Valladolid según su probabilidad de ocurrencia. Rojo: alta probabilidad (tiempo de retorno 10 años), naranja: probabilidad media u ocasional (tiempo de retorno 100 años), amarillo: probabilidad baja o excepcional (tiempo de retorno 500 años). Fuente: Sistema Nacional de Cartografía de Zonas Inundables - MITECO

Perfil topográfico y geológico de la etapa 10 Valladolid – Valladolid. Fuente: elaboración propia a partir de la cartografía geológica del Instituto Geológico y Minero de España (IGME), CSIC    

Coordinador: Sergio Rodríguez García (UCM)

Colaboradores: Elisabeth Díaz Losada (IGME) Julio Garrote Revilla (UCM) Juan Miguel Insúa Arévalo (UCM) Blanca Martínez García (IGME) María Belén Muñoz García (UCM) Francisco Javier Rubio Pascual (IGME) Ángel Enrique Salazar Rincón (IGME)