Granitos y neises

Esta etapa discurre enteramente por la Sierra de Guadarrama. La Sierra de Guadarrama forma parte del Sistema Central Español. El Sistema Central es una gran estructura orientada noreste-suroeste, formada durante la época del Terciario por el levantamiento de rocas más antiguas mediante grandes fallas, elevando el macizo sobre las cuencas del Duero y del Tajo. Este levantamiento se produjo por la colisión entre las placas tectónicas ibérica y africana hace unos 10 a 20 millones de años.

Comienza la etapa en Manzanares el Real. En este entorno rocoso dominado por granitos de hace unos 300 millones de años, el recorrido arranca por el valle del río Zamburiel, valle formado a favor de una de esas fallas noreste-suroeste, pero enseguida gira hacia El Boalo, Mataelpino y Navacerrada, tomando altura y luego hacia Los Molinos y Guadarrama, atravesando distintos tipos de granitos.

Mole granítica de “El Yelmo” que domina el paisaje de Manzanares el Real. Foto Sergio Rodríguez

Hacia el km 35 del recorrido, subiendo al puerto de la Cruz Verde, pasando por Robledo de Chavela y hasta la entrada a Valdemaqueda, se atraviesa otro tipo de rocas, aunque el tipo de paisaje es muy parecido. Se trata fundamentalmente de neises (granitos de hace 470 millones de años, deformados y metamorfizados en otra colisión continental de hace 350 millones de años) del llamado Macizo metamórfico del Escorial. Además de estos neises aparecen delgados niveles de sedimentos metamorfizados tales como esquistos  y mármoles.

Neises del Macizo metamórfico del Escorial en La Aceña. Fuente: Francisco J. Rubio Pascual 2023.

Mármoles en La Aceña. Fuente: Francisco J. Rubio Pascual 2023.

Desde Valdemaqueda hasta poco antes de llegar al río Cofio, la ruta recorre otra vez granitos de hace 300 millones de años (Figura 5), para después volver a entrar otra vez en el Macizo metamórfico del Escorial, cortando una tira de mármoles junto al Cofio y luego neises.

Estos mármoles corresponden a niveles de calizas marinas de hace unos 520 millones de años, que también fueron enterrados y metamorfizados en la colisión de hace 350 millones de años (que dio lugar a la formación del supercontinente Pangea).

En la subida a Santa María de la Alameda y hasta Robledondo, la ruta atraviesa una alternancia de estos niveles de neises, esquistos y mármoles. En las cumbres de los montes circundantes se observan restos de antiguas llanuras, superficies de erosión anteriores al levantamiento de la sierra (Figura 7).

“Superficie de cumbres”: Restos de una antigua llanura anterior al levantamiento del Sistema Central. Robledondo. Fuente: Francisco J. Rubio Pascual 2023.

Inselberg granítico de Los Morros, en la bajada hacia Fresnedillas de la Oliva. Fuente: Francisco J. Rubio Pascual 2023.

Después vuelve a pasar por la misma bajada a Robledo de Chavela que hizo antes, y entonces gira a Fresnedillas de la Oliva y a Zarzalejo, atravesando de nuevo granitos de hace 300 millones de años que dan un paisaje de bonitos berrocales en medio de una antigua llanura del Terciario, en la que destaca algún pequeño cerro-isla (“inselberg”) residual.

Desde Zarzalejo se vuelve al Puerto de la Cruz Verde y se desanda de nuevo el camino a El Escorial, pero subiendo esta vez a San Lorenzo del Escorial, atravesando entre medias una zona con sedimentos terciarios del Mioceno, formada por bloques, conglomerados y arenas formados hace 20 millones de años por la erosión del Sistema Central mientras se estaba levantando.

Culmina la subida en más neises en la barranca del arroyo del Romeral, y vuelve hacia Guadarrama atravesando de nuevo neises y posteriormente granitos.  

Coordinador: Sergio Rodríguez García (UCM)

Colaboradores: Elisabeth Díaz Losada (IGME) Julio Garrote Revilla (UCM) Juan Miguel Insúa Arévalo (UCM) Blanca Martínez García (IGME) María Belén Muñoz García (UCM) Francisco Javier Rubio Pascual (IGME) Ángel Enrique Salazar Rincón (IGME)