La Vuelta apuesta por una alimentación responsable basada en productos locales y de "kilómetro cero", apoyando a los productores locales y reduciendo el impacto ambiental asociado al transporte de alimentos. Siempre que es posible, los menús en las áreas de invitados y zonas operativas incluyen ingredientes frescos y de temporada procedentes de proveedores de los territorios que atraviesa cada etapa.
Este enfoque no solo apoya las economías locales, sino que también ayuda a reducir la huella de carbono y ofrece una experiencia gastronómica más auténtica, local y sostenible.
Con esta iniciativa, La Vuelta refuerza su compromiso con un modelo de alimentación responsable, integrando la sostenibilidad en cada detalle del evento.
