Oro, carbón y calizas

Los treinta primeros kilómetros de la etapa transcurre por terrenos donde se encuentran masas plutónicas en las cuales se han explotado mineralizaciones auríferas. La del Valle-Boinás, situado en el término de Belmonte de Miranda es hasta la fecha el mayor de los depósitos de oro explotados en Europa. Esta mineralización se forma por la intrusión de una masa granítica que metamorfiza a una calizas del Devónico (408 a 360 m.a.) dando lugar a un skarn, está roca además del oro contiene cobre y ha sido explotada desde tiempos romanos hasta la actualidad, que sigue de forma esporádica.
La mayor parte del recorrido de hoy, unos 70 kilómetros (del 130 al 60 a meta), se hace al igual que ayer en terrenos del sistema Carbonífero (360 a 286 m.a.). La primera parte se hace en terrenos del Carbonífero calizo. Atravesando los puertos de San Lorenzo y la Cobertoria y los valles limítrofes, se atraviesan varias cresterías de la caliza de Montaña, que forman los principales relieves de la región. Esta caliza se sedimentó durante el Carbonífero inferior (hace 360 a 300 millones de años) en un mar tropical y , actualmente, se encuentra muy karstificada pues es muy dura pero soluble y por ello alterna elevadas montañas con grandes cañones. Nada más pasar Entrago, el río Teverga atraviesa un profundo cañón excavado por el propio río a lo largo de millones de años. En este cañón pueden observarse numerosos fenómenos kársticos, como las grandes cavernas que asoman en las paredes calizas. Al pasar por la Cobertoria nos introducimos en el macizo del Aramo, en cuyo punto más alto terminará la etapa.
Desde la población de la Pola, a unos 60 kilómetros de la meta, nos introducimos en los valles mineros del Carbón. Se trata también de rocas formadas en el Carbonífero (360 a 286 m.a.), pero en un medio continental, donde se depositaron grandes cantidades de materia orgánica, que tras transformarse a través de un complicado proceso y mucho tiempo se transforma en carbón, que han dado lugar a la principal industria del Principado durante muchos años. Aunque la actividad minera del carbón se ha reducido al mínimo, todavía quedan algunas instalaciones activas, junto a las que pasa la carrera, como la Térmica de La Pereda o el lavadero del Batán, en los alrededores de Mieres.
Según nos acercamos al final de la etapa y nos metemos en terrenos del Macizo del Aramo, pasamos a materiales del Carbonífero inferior, de nuevo las calizas de montaña con numerosos ejemplos de procesos kársticos (cuevas, cañones, etc.) y glaciares en las cimas más altas. La meta está situada en el Gamoniteiro, el pico más alto del Macizo del Aramo, donde se observan procesos Kársticos (disolución de las rocas calizas) y el circo glaciar del Gamoniteiro, al norte de esta cima. Estas formas son los restos de las últimas glaciaciones cuaternarias y de la que hoy solo quedan las formas y la pequeña actividad periglaciar de las cimas peninsulares.

Término de la etapa

Skarn: Es una roca carbonatada que ha sufrido un metamorfismo por la intrusión en sus cercanías de una masa granítica; esta masa en su zonas limítrofes contiene gran cantidad de fluidos derivados en parte del enfriamiento que va sufriendo en su emplazamientos, los cuales son ricos en aquellos componentes no cristalizados, al contactar en la roca carbonatada dan lugar a mineralizaciones complejas, en las que destacan minerales como granate cálcico, piroxeno, anfíbol y epidota, además de otros compuestos minerales.

Referencia de Autores

Coordinación y Dirección

  • Miguel Ángel Sanz Santos. Facultad de Ciencias Geológicas - Universidad Complutense de Madrid

Colaboración

  • Julio Garrote Revilla. Facultad de Ciencias Geológicas - Universidad Complutense de Madrid
  • Isabel Gamallo
  • José A. Martínez. Geoparque Molina Alto Tajo
  • Sergio Rodríguez García. Facultad de Ciencias Geológicas - Universidad Complutense de Madrid
© Facultad de Ciencias Geológicas
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